La TCC se basa en la colaboración activa entre el paciente y el terapeuta para identificar y desafiar los patrones de pensamiento negativos y distorsionados, y desarrollar patrones de pensamiento más realistas y positivos.
En las sesiones se desarrollan estrategias y habilidades para cambiar comportamientos problemáticos. Estas habilidades pueden incluir técnicas de relajación, resolución de problemas, comunicación efectiva y habilidades sociales.
En este tipo de terapia se establecen objetivos específicos y se desarrolla un plan de tratamiento. La terapia puede incluir tareas y actividades para completar fuera de las sesiones para ayudar al paciente a practicar las habilidades y estrategias aprendidas.
Metodología
La terapia cognitivo-conductual (TCC) se utiliza para tratar una amplia variedad de problemas de salud mental, como ansiedad, depresión, trastornos de alimentación, adicciones y trastornos de estrés postraumático, entre otros.
La TCC es particularmente efectiva para ayudar a las personas a cambiar patrones de pensamiento y comportamiento disfuncionales que pueden estar afectando su vida diaria. La terapia puede ayudar a las personas a identificar y desafiar pensamientos negativos y distorsionados, y desarrollar patrones de pensamiento más realistas y positivos.
La TCC también se enfoca en el comportamiento y puede ayudar a
Beneficios:
● Mejora la salud mental y el bienestar emocional.
● Proporciona herramientas para resolver conflictos y traumas emocionales que afectan la vida cotidiana.
● Ayuda a a manejar el estrés y situaciones desafiantes de una manera más efectiva.
● Nos permite mejorar la calidad de las relaciones interpersonales, incluyendo familiares, amigos, y pareja.
● Ayuda a superar patrones de comportamiento negativos que pueden estar afectando la vida cotidiana.